28 días en una isla desierta
¿Quién es Richard Heischel? ¿Acaso un náufrago tiene nombre..? La literatura tienes algunos personajes relevantes que olvidaron su vida y se enfrentaron al silencio de sus miradas. Náufragos ilustres, desertores de su propia vida, literarios o reales, serían retratados en el Robison Crusoe de Daniel Defoe (1715) Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift (1726) o las aventuras del barón de Münchhausen de Erich Raspe (1795) Sin embargo, mi náufrago favorito sería Álvar Núñez Cabeza de Vaca, un loco divino que viajó a los espacios abiertos de America del Norte sin más equipaje que sus "cueros" y la locura del hambre (1536) Bueno, este relato adaptado de Alvarito, mi moderador y amigo es un canto a la humanidad de la persona. Las dificultades nunca son tales si prima el ánimo de la supervivencia, el espíritu de la aventura y el deseo de perpetuar aunque solo sea añadiendo tu cuerpo a una barrera de coral. Inmortalidad de la cal. Álvaro tiene madera de escritor, es, al menos, persistente, metódico; busca un final inquietante, a mí me lo parece, juega con las imágenes. Me alegra que sepa trasladar su visión del mundo y de la persona a un papel. Enhorabuena. Despido esta dedicatoria con una frase extraída de la película Náufrago de Robert Zemeckis del año 2000. "Nunca sabes lo que puede traerte la marea". El Camaleón.