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Rafael Jiménez Torres. Conferencia: El Escritor y la Palabra. (2ª Parte)
Tiempo para leer, tiempo para escribir. El libro, realismo mágico fraguado en la mente a través de la tinta que riega y es bombeada desde el corazón que todo lo sabe y sufre. Teoría de la Reminiscencia; no temas escribir. Es sabido que todo lo sabes, solo tienes que recordar... Conferencia. Espacio Sacro, Academia, Ágora. Salón de actos, de nuevo. Complicidad y silencios, expectación. Agradecimiento. De qué hablar... Una hora, video testigo del encuentro. El escritor y su público, ¿quién es quién? Se agolpan las palabras, temes defraudar, no preparas, no es una clase, hablas a la inteligencia sensible. Conceptos solapados en un juego de creación donde copiamos la naturaleza humana. Jorge Manrique, Miguel de Cervantes y Saavedra, tú, yo. Deconstrucción de la realidad en el prisma de los espejos. Parada y fonda del sentimiento repetido hasta la saciedad buscando nuevas fórmulas de expresividad, teatralidad y emoción. Después, lectura. Siempre hay una lectura que ofrece el recogimiento y descanso. Cabo de Gata es la elegida. Devuelvo al público un mensaje que ya le pertenece; lo único que hace el escritor es plagiar al ser humano, cambiar los escenarios y dar vida a personajes ya intuidos por todos. Ejercicio de construcción en las formas sintácticas y gramaticales, comunicación por encima de todo. Necesidad de golpear y caer en la tierra, la Madre. Aplausos, alimento del autor. Batería pacífica de preguntas. El autor entiende la inteligencia de las mismas; hay alguien detrás de ellas, alguien que lee y escribe. Influencias, redacción, lecturas y escritores que han influido en los escritos, sueños... Edición y lucha por proclamar la palabra escrita. El Camaleón.
