Yo soy original y copia
¿Qué es copia y qué original? ¿Existe la obra de arte...? ¿Un bolígrafo de múltiples colores es una obra de arte? Durante el aprendizaje y experiencia de vida individual o colectiva y a través de la curiosidad y conocimiento lo único que hacemos es imitar a la Naturaleza. Nada se ha creado porque todo está delante de nuestros ojos. La primera copia es un original en sí misma extraída posiblemente de una idea innata. Es más, alguien dijo que para necesitar algo solo debemos ponerlo delante de nuestros ojos, al igual que deseamos compulsivamente lo más próximo a nosotros. Nada es creado porque fue útil en algún momento y el viento o la luz puso a nuestro alcance; reparando nuestra atención o interés en ello porque un sentimiento, un dolor o la belleza de poder retener un instante hace que esa obra, ese objeto o esa idea quede grabada en la memoria de una o varias generaciones. Cuando creamos lo único que hacemos es imitar lo que ya está a través de un filtro de emociones y mínima coherencia intelectual. No existe la copia porque sucesivas copias son originales de emociones y ángulos que reinventan geometrías imposibles. La Naturaleza se reinventa contínuamente en lo que llamamos evolución, un plagio de la creación. La estética, la belleza son estados del alma donde lo feo o lo hermoso no existe ni es algo que debe preocupar en exceso. Hegel hablaba de regularidad, simetría y armonía en la búsqueda y autentificación de la belleza. Es una opinión, nada más. La funcionalidad de una obra es en sí misma su identificación y reconocimiento en el receptor. El objeto es bello en sí mismo porque desafía un volumen y crea un estado o predisposición emocional. Podemos alcanzar la belleza a través de la suma de todas sus partes; mecano que casa en un orden lógico que no ideal, con un origen y un fin que posiblemente no signifique un final. Cualquier objeto de la vida cotidiana es factible de llevar a un museo después de un tiempo llamado antigüedad o la originalidad del mismo, algo que en su momento no lo era ni era admitida como tal, simplemente, era útil o necesario. Mañana ese bolígrafo, esa libreta de apuntes amarillos que retendrán el olor a papel anciano será una obra de arte porque encerró la emoción y los deseos de cualquier hombre o mujer que fue niño o niña, joven o en su plena madurez y que en algún momento soñó con dejar algo de su paso por un mundo cambiante. El Camaleón.
Alberto Durero. 1515 Grabado. El rinoceronte.