El Karst en yesos de Sorbas
El Karst en Yesos de Sorbas es un complejo de cuevas, cañones, dolinas, geodas y demás fenómenos kársticos excavados por el río Aguas en un depósito de yeso al sur de la localidad de Sorbas, en Almería.
Un karst se produce en depósitos de minerales solubles en agua (como el yeso o la caliza), en los que la acción del agua de ríos y lluvia, va disolviendo la roca y creando cuevas, que por hundimiento parcial forman dolinas y por hundimiento total forman cañones. El mineral disuelto en el agua puede volver a cristalizar en determinadas circunstancias, por ejemplo, al gotear desde el techo de una cueva hasta el suelo se forman estalactitas y estalagmitas, o si se estanca en una cavidad se pueden formar geodas.
Climatológicamente, el enclave queda enmarcado en la zona subdesértica Cabo de Gata-Níjar, donde los escasos índices pluviométricos almerienses -inferiores a 200 mm. anuales- han provocado que el proceso del karst de Sorbas sea mucho más lento que en otros lugares, razón por la que es uno de los mejor conservados del planeta.
La Junta de Andalucía declaró en 1989 el Karst Paraje Natural según ley 2/1989 de 18 de julio. Más tarde inauguró en Sorbas en el año 2002 un Centro de Visitantes, llamado Los Yesares por su temática al karst en yesos de Sorbas, en él se pueden conocer las etapas de formación de este fenómeno kárstico traducido en las 1000 cavidades excavadas en el yeso, los aspectos biológicos que lo componen e incluso disfrutar de una réplica de una cueva hecha con mucha dedicación a base de cristales de yeso. Para completar la visita a este centro existe un vídeo/documental del karst de gran interés.
La Cuenca de Sorbas se define geológicamente por una planicie superficial, escarpada cornisa y el valle. (figura 1) Constituye una depresión intramontañosa de singular interés geológico para estudiar y comprender los cambios paleogeográficos y paleoambientales ocurridos en la costa mediterránea en los últimos 8 millones de años y su relación con la evolución geológica de la Cordillera Bética. Desde hace ocho millones de años (en el Mioceno medio) la configuración de tierras emergidas y sumergidas bajo el mar en el litoral almeriense era similar a la actual, pero no idéntica: el mar se extendía por el hoy árido territorio de la Depresión de Sorbas hasta el pie de la Sierra de los Filabres, en cuyos bordes permanecen como testigos arrecifes de coral fósiles de esa edad marcando fielmente la posición de la antigua línea de costa. En el talud, abanicos submarinos depositaron extensos y potentes sedimentos que los ríos arrancaban al relieve emergido. Un millón de años después (en el Mioceno superior) la emersión de Sierra Alhamilla configuró una estrecha y alargada cuenca marina intramontañosa entre este nuevo relieve, al sur, y Los Filabres, al norte, donde continuaba el depósito de los sedimentos marinos: es lo que hoy se conoce como la Cuenca de Sorbas.
Al final del Mioceno (hace unos 6 millones de años) un proceso generalizado de desecación de la cuenca mediterránea provocó que la cuenca marina de Sorbas quedara prácticamente aislada (figura 2), con muy poca profundidad, casi charcas, sometidas a una fuerte evaporación. En esta situación precipitó un paquete de yeso de casi 100 metros de espesor: los yesos de Sorbas. Posteriormente el mar recuperaría su nivel, continuando con la acumulación de margas y sedimentos detríticos sobre los yesos, hasta que, hace unos 2,5 millones de años (en el Plioceno), la línea de costa se retiraría progresivamente hasta alcanzar la situación actual.
Figura 1: Cuenca de Sorbas con distintos estratos de materiales sedimentarios marinos entre los que se encuentra en color amarillo el de los yesos, que expuestos en superficie a los agentes erosivos externos, han permitido la formación del karst, motivo de esta excursión y que disfrutarán los alumnos de 3º ESO gracias a la colaboración de sus queridos profesores del Turaniana.

