Geometría obtuvo el II Premio Francisco Villaespesa de Poesía en 2002
El poemario Geometría obtuvo el II Premio Francisco Villaespesa de Poesía en 2002. La poesía es medicina hecha de palabras. Alimento del alma. Arte, estudio y recuerdo de una existencia en Granada, tan efímero como la nieve derretida en sus cumbres. Granada es antigua y moderna, teterías y conventual; es libro de piedra horadado por celosías imposibles, escrituras cúficas, sonido de agua desangrándose por sus acequias, almuecín silenciado por los ruidos del tráfico y las zanjas que abren el subsuelo buscando tesoros encantados y olvidados. Para cualquier estudiante estudiar en Granada significaba salir de su casa, romper el cordón umbilical y enfrentarse a una promesa de futuro que, para algunos, se haría realidad con el tiempo. Mis amigos y yo íbamos a la urbe nazarita y cristiana buscando el saber y la sensualidad de una ciudad abierta a los sentidos. Todo está en el poema, descubre su verdad. Ahora es tuyo. Rafa.
GEOMETRÍA
EXORDIO
Fue exilio forzoso, albor de la vida y letras.
Los trenes pasaron con sus lunetas en duelo por la humedad.
Ojos entreabiertos buscaron la nueva tierra, promesa de juventud.
Libros todos, grandes y pequeños, gula del pensamiento.
Flor. Espíritu inscrito en pentágonos estrellados.
Idea. Laberinto de pasión abstracta.
Recuerdo. Ingravidez del goce alimentando enfermedad de añoranza.
Tiempo envejecido dentro de una botella de besos.
Selene. Luna atrapada entre las hojas de mi libro.
Principio de final, tiempo muerto forjado por tus labios,
lápida de recuerdo.
No quiero epitafio, sí un poema de amor en verso libre.
1
LA MURALLA
Una muralla se construye con mampuesto, agua, cal y arena.
Sigue la línea de lo que tú quieres perpetuar.
Alquimia del sol y de la luna, placer del golpe de agua,
caricia del viento.
Minotauro celoso es la Sabika, naturaleza hermética.
Albayzin, oasis de piedra y agua es muralla.
Muralla es mujer, secretos de lápidas marmóreas sin labra.
Anónimo de millones de voces, edificad la muralla de sueño.
2
LA CEREMONIA DEL TE
Jusuf Nasr ben Al-ahmar, señor de Arjona, tuvo la revelación.
Sudor de la flor bajo gotas estrelladas, ojo del universo.
Cristales colgados en la nada, luz en el crisol de tus sueños.
Sueños ahogados en el estanque de los jazmines.
Luna es luminaria de bálsamo y aceite,
vaho en el espejo de metal de los romanos.
Siente el agua acariciada por el fuego. Esencias oscuras.
Advocación y eco perpetuado del almuecín.
Columnas caídas, estucos grabados por el poeta,
signos cúficos tu nombre.
Poso de la tetera, paloma de mármol.
3
MUSICA DE RUIDO
Montañeses y gentes de los valles insultan a la seda.
Rumíes violando a griegos y romanos.
Caramillo y zampoña, laúd y zéjel. Instrumentos del silencio.
Juglar de plástico. Algaradas y dávidas. Óbolo fácil.
Menús turistas bajo flores de papel. Fotografía.
Arco de herradura y de medio punto difuminado y de fondo.
Gaita callada. El djim se ha comido sus notas.
Trompeta de Jericó amenazando los sillares de tu nombres.
4
Cantata del basilisco al monte Solymar. Nacimiento.
Basamento enloquecido por la gracia de tus labios. Ónice.
Oriente es piedra desgastada, mocárabes de luna.
León del Maristán, hijo de Salomón. Columna.
Montaña de piedra y laberinto de vegetación. Tu pelo.
Ensueño y verdad de venas de agua. Ataurique.
Ablución en nombre de las cicatrices del alma.
Acuérdate del jazmín, guardarropía cuando desnudes tus huesos.
HECHIZO DE AGUA
Una fuente es placenta que alimenta la sed del peregrino.
Destierro del agua perdonada cuando retorna a su amo, surtidor.
Endriagos del alma y fealdad, pobladores de la fuente.
Limosna de amor, esfuerzo callado de siglos por sostener la taza.
El atlante rompe los parterres desmoronando la caliza,
Alcaicería de estucos falsos luego, Cuesta de la Alambra.
Celosías vigilan tu épica. Respira humedad de tus anhelos.
Te mueres solo, hombre de piedra.
El emperador te anatema y su águila te pica.
Tu cuerpo se ha desangrado corriendo por la calle.
Tu fuente está cerca. Hombre de piedra. Bibrambla.
6
MIRADOR DE SAN MIGUEL
Recostada entre mis caderas intento memorizar,
geografía del dolor.
Atalaya indiscreta cristiana sobre la memoria del tiempo.
El almuecín cesó su canto devuelto a la cima, sonido de chirimía.
Escala la campana de bronce, culebrina y bombarda.
Recostada entre mis brazos alguien nos hace una fotografía.
Iconografía visual, empedrado de flores y pisadas de sandalias.
La Alhambra lejana no puede ser piedra muerta de tu revelado.
Recostada entre mis caderas proclama la herejía de tu nombre.
7
SEMANA SANTA
La fuente llora por Granada.
Tiempo de vigilia y rosas
Semana Santa.
El niño pide limosna, imaginería descarnada.
Celosías varadas, lamentos de madera labrada.
Paso desgastado, guijarros vestidos de cera.
Noche y estrellas, octógono y linterna
drama y fiesta, abencerrajes y banderas.
Paso desgastado porque sigue al tuyo, saeta.
Calavera y resurrección, naturaleza muerta.
El Darro se desangra entre casas y acequias
Cristo ya viene proclamando entre baluartes y aceras.
Penitencia por amarte.
Santuario, tu cuerpo.
Gozo, mazmorra del alma.
Ya se acerca el Paso, costaleros y guía.
Hoy seré marcapasos de tu ternura.
8
CAMPO DEL PRINCIPE
Gharnata sefardita es túnel del tiempo.
Campo de fastos y desfiles, mirada de la favorita en las altura.
Hoy Art Nouveau en la mole rosa con vistas a la melancolía.
Campo del Príncipe. Destierro y reconquista.
Flores y vino, caldero y macetas trepadoras.
Palabras que corren por servilletas, capitán de la guardia,
caballo y gualdrapa.
Mira detrás… los genios te sirven tafetanes y mercurio.
Cruzaremos Granada antes de maitines, plata.
Sería una pena no poder besarte al alba.
9
SUEÑO
Sueño con un dragón que se come su cola
andrógino en una probeta construido por los Cuatro Elementos.
Talmud y Cábala derramando oro en tu boca.
Perfume a odalisca donde el sapo rojizo canta
pimavera de sueño.
Grifos alados, montañas que abren su sexo
lámpara de plata vieja, cabujón coronando tus huesos.
Sinagoga y haram, púlpito y atril
escaleras de agua.
Adán y Eva te contemplan desde la nieve.
Moisés convertido en piedra otea el paraíso
Mirador de Lindaraja.
Toma el alimento prohibido
santifica el placer
duerme encima de cualquier Arco Iris.
No existe Granada, sólo fue un sueño.
10
EPILOGO
Yo quisiera servir a tu nombre oculto rosa y albahaca.
Ibn Zamrak puso voz a los leones de agua.
Fátima abre su mano bebiendo el agua derramada de tus labios.
Criptografía talmúdica y pilar sufita, la granada.
Granos de mi deseo hecho carne entre la sima de tu cuerpo.
La muerte. Derviches suicidas en el Mirador de Lindaraja.
Huesos entre las cúpulas falsas del Salón del Trono.
Cataclismo de voces, tullidos y aguadores, parada cromática.
Ya no queda nada, no puedo darte más palabras.
Dios se encoge y crea otro mundo tras un parto de lamento. Labra.